El muro no son de papeles,
pegados con saliva en los cuadrantes.
Las paredes ya no son de impresiones con hojas recicladas.
La saliva que pegaba los sobres importantes, se abren con rumores.
Espera!.
Cuando construiste ya había cimientos?
Cuando comprabas ya había ganancias?
Espera.
Espera que vendrán los retrasados que te hacían esperar.
Aquellos niños con carcajadas sin padre.
Aquellos que nunca aprenderían a esperar.
Y cuando se duerman cerca de tus costillas, recuérdalos suavemente, para cuando te despiertes, no te olvides de recordar.