On the road

Soltó el candado, tiró al suelo.
Miro a las lados, busco el cielo.
No regalo los segundos,
Al que le sigue los pasos.
Si no habrá luz, es un fiasco.

Salto la vía, después del grito.
Miró atrás, después de un trueno.
Un atardecer lo apuraba,
Dejo el humo
Y espero el silencio.

Antes de sonreír, el niño llora.
Antes de volar, el solo caminaba.
Su ahora tragó un suspiro.
Su ambición, sin sustantivo.

Es el trago al lado de la bicicleta.
Un esclavo aspirante a proxeneta.
Es el lago con vientos en donde pesca.
Es un artista sin lienzo ni testa.

Si no hay espíritu, no hay frío.
Si no hay el hueso, no hay un cielo.

Erguido esperando el cometido.
Sin esperar su nombre en los titulares,
Buscando el incendio entre los normales.
Y que su apellido no sea el culpable.

Si le dejas ser, o no multiplicas sus expontenciales,
Mañana no amanece naranja.
Y por la tarde apuñalan a Esperanza.

Si no hay espíritu, no hay frío.
Si no hay un hueso, no hay un cielo.

Cuando callas a un niño,
Solo harás llover sobre el rebaño.
Cuando escondes al viejo,
Solo harás crecer los recuerdos.

Que no exista el camino recto,
solo el que se va enderezando.
Que no muera el espanto en el sueño,
Solo el músico que siempre llega a tiempo.

Si no hay espíritu, no hay alivio
Si no hay un hueso, no hay quebrantos.