Desorientándose la bocanada de la ultima exhalada.
Se expande, se contrae, se pierde, libera.
Tiembla la tierra, se mueve la siembra;
despegándose los pies de la arena, que quema
Repasando documentos en esta vena, que fluye,
se apresura, te empuja, disimula y te engulle
Que en el trote no se caiga la balanza,
que no te atajen los segundos del pasado.
No recibo las balas, soy transparente.
Ni municiones necesita, el valiente.
A solo un paso del fango, la pradera.
A solo un recuerdo de llegar a la meta.
Cuando llegue no pediré un todo,
me olvidare del cansancio,
y me reiré del pronostico.
Como si el sudor hubiese sido poco.