Soledad en tu ciudad

Vida, eres avenidas de doble sentido,
mientras unos vienen, otros van.
Solo intento caminar por el paseo,
alejarme de tus veredas, saltarme la peatonal

Veredas de ofertas de liquidación,
veredas que cortan la circulación.
Que podré ofrecerte, si nada nunca compré.
Solo soy el vagabundo en tu ciudad.

De todos lados hasta los costados,
de la tierra plana hasta el centro del universo.
Nunca tuve un lugar en donde sentar,
de todos lados hasta acá, no hay porque estar.

Saldré de nuevo de este barrio sin desear tus cielos.
Volveré de nuevo a ser el testigo de mi enorme necedad.
Aquí no hay trabajo que vale la pena, más que amar.
Aquí no hay trabajo que vale la pena, más que amar.

No hay mendigo más profeta, que el que vuelve a odiar
No hay lugar más vació, que el álbum de tus sonrisas.

Hasta volver a marchar, he de sentarme acá.
Las calles de mares, semáforos de fuego.
Baches en el alma, soledad en tu ciudad.