El que habla en tiempo de nosotros
ve el viento como si fuera un secuestro.
Ve el silencio con si fuera un pretexto.
Ve las nubes como si fuera a entregarle algo hoy.
Aquí, donde vemos a él ver,
donde oímos a él oír,
Aquí, solo esperamos,
que el viento suelte, que el silencio grite, y que las nubes no sean carteros.