Cuando salimos a jugar

Déjame subir al árbol
Y mirar desde ahí
Déjame rozar tu hombro
Al subir

Véndeme bien el criterio,
para soltar y dejar caer la manzana.
Controla que nadie nos este mirando
que enseguida no existirá el mañana.

Despreocúpate,
que los niños ya saldrán a jugar.